ROMANCE CLXXIV "Pueblo"

He soñado tantas cosas
por las calles de tu pueblo.
Atardeceres tranquilos
y su anochecer, tan lento
como el giro de la luna
y su reflejo en el fuego;
qué distinto se ve todo
cuando miro el mismo cielo
que también tú puedes ver,
e inspirar el mismo viento.
Por sus calles empedradas
caminan zapatos nuevos
dejando sus huellas viejas
que sobreviven al tiempo
del avance y de la técnica
con historias de los viejos
que los chiquillos recitan
y yo escucho mientras sueño.
He soñado tantas cosas
por las calles de tu pueblo.
He soñado con tu voz,
y la hoguera del invierno,
la manera de tu abrazo,
la mejor de pasar tiempo,
en las noches infinitas
que son paz cuando estoy lejos
de la luna que tú miras
en el cielo de tu pueblo.
Me quiero quedar aquí,
y contigo hacerme viejo,
ir por agua hasta la fuente
como hacían mis abuelos,
y dejar la puerta abierta
de par en par todo el tiempo
para verte aparecer
y mirarte en el espejo,
para ver como te marchas
y soñar con el reencuentro.
He soñado tanto, tanto
que no sé si vivo un sueño
de atardeceres dorados
con el color del desierto,
de saber lo que te pasa
cuando te miro en silencio,
de saber que se me pasa
todo con un solo beso,
el beso que sólo existe
en la paz que hay en tu pueblo.